Se puede referir a las dimensiones de la foto, pero normalmente se referirá al ratio, también conocido como la relación de aspecto, es decir la proporción ancho-alto.
Aunque incluya esto aquí en esta
parte de los factores técnicos, esto creo que es más importante de lo que pueda parecer para la
composición, porque pueden influir en el mensaje que se quiera transmitir en la
imagen, por ejemplo, si buscamos armonía pueden ayudarnos los formatos
horizontales, y si buscamos dinamismo o inestabilidad los verticales.
También puede referirse al
medio donde está representada, papel, diapositiva, digital, etc.
En cuanto al ratio, que es de
lo que voy ha hablar aquí, yo lo elijo muchas veces en función de la forma que
tenga el sujeto que fotografío, por ejemplo en una foto panorámica descriptiva
en la que quiero sacar entero un sujeto alargado, o en otro tipo de fotos más
personales según la composición que quiera hacer en cada momento con los
elementos disponibles. Pero si que creo que muchas veces hay escenas que
encajan mejor de una forma que de otra, aunque no está mal probar varias
posibilidades y comprobar el resultado para ver mejor como te gusta más, sobre
todo al principio de empezar a intentar componer, aunque no creo que sea un mal
ejercicio cuando creas que no encaja en la escena cierto formato una vez que ya
creas que sabes mejor lo que estás haciendo.
Como ejemplos, voy a nombrar
algunos, por supuesto, hay muchos más:
Panorámicos (4:1, 3:1, 2:1,
16:9), rectángulo áureo (1,618:1), formatos establecidos de cámaras digitales (3:2
en réflex, 4:3 en compactas), cuadrado (1:1), y todos los verticales (3:4; 2:3;
1:1,618...)
Normalmente interesará tener
unos formatos predeterminados a la hora de recortar fotos o planificar y recortar panorámicas, y no hacerlo al azar,
para que si alguna vez juntamos varias imágenes para que se vean juntas en una
exposición, una presentación, etc, no tenga cada una medidas distintas. Aunque en
mi opinión no hay que descartar ningún formato, yo en algunas panorámicas no
sigo ningún formato en especial y recorto por donde me “manda el encuadre que
hay” o intuyo que se quedan mejor repartidos los elementos en la escena.
Los formatos también nos
pueden ayudar a la hora de llevar a imprimir fotos, si no los tenemos en cuenta
podemos llevarnos sorpresas cuando, al no coincidir el formato de la foto con
los formatos establecidos en impresión, podemos ver que nos han recortado la
foto, y aun peor, que nos la han recortado por donde menos lo hubiéramos hecho
nosotros.
Aquí os dejo algunos ejemplos
de panorámicas horizontales cortadas al azar según los elementos de la escena y
su forma, pongo la proporción solo como curiosidad:
18,8:1
6,3:1
2,18:1
Y a continuación otros
formatos más normales, unos más utilizados que otros.
2:1
3:2
4:3
1:1
2:3
1:3
Luego también hay formatos
que no son rectangulares o cuadrados, y que creo que han sido más utilizados en
pintura que en fotografía, como los formatos redondos, los formatos con otras
formas geométricas, o los formatos con formas de cualquier cosa que se te pueda
ocurrir.
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